¡Oh diosa de amor!
¿Tengo que ponerte nombre?
¿Acaso un griego tiene que decirme que te llame Afrodita?
¿O,
¿Tengo que ponerte nombre?
¿Acaso un griego tiene que decirme que te llame Afrodita?
¿O,
que un poeta latino tenga que decirme que te
llame Venus?
¡Bah! Te
nombraré como yo quieraporque tengo corazón.
Más el pensamiento infame que el podrido cuerpo soporta,
ese no puede amarte porque quiere eternidad,
yo quiero solo morir un día
pues ese es mi destino y mi ironía,
ese día quiero exhalar entre tus piernas deseosas
o entre tus brazos que quieren enrollarme
pensándola bien,
es mejor morir entre tus piernas...¡amor!,
¡agárrame fuerte!
vámonos juntos esta vez.
Managua, 27 de Febrero de 2014