«un poema para todos y para nadie»
si me diesen el regalo de la moralidad
lo canjearía por la verdad
si me diesen la opción de seguir a los santos
optaría por conocerme a mí mismo
si me diesen a escoger entre pasado y futuro
escogería el presente melodioso
si me llevasen a venerar las vacas sagradas
me quedaría en soledad
si me diesen a escoger entre oriente y occidente
escogería una vida de celebración en silencio
si me diesen escoger los valores de mis padres
escogería la voz de mi conciencia
si me diesen sabiduría con todos los poderes terrenales
escogería sentarme en la peña de mi existencia
si me diesen a escoger entre el cielo y el infierno
optaría por la nada eterna
si me diesen a escoger entre dios y el amor
me quedo con el amor
si me diesen permiso para entrar en el paraíso
nuevamente comería del árbol de la vida
«que los muertos entierren sus muertos»
optaré siempre por la vida
si me diesen el cielo el día en que muera
sería fiel a mi destino realidad
como morada escogería la tierra
la mediocridad de la vieja falsa moral quedaría enterrada
llenaría los valles de lirios y los montes de esperanza