Imbéciles, dejen de llorar!
Idiotas, dejen de reír!
Me fui, me fui, soy feliz,
como una lombriz!
Adiós dijo la codorniz!
Parezco serio pero muerto de risa estoy!
No hay nada más feliz en este mundo que dejarlo para siempre,
y eso que fui alegre estando en El.
La pasadita por aquí no estuvo tan mal para mí.
Pero me cansé de este mundo podrido.
Dirán que estaba deprimido. ¡No! Descubrí la libertad absoluta.
Acreedores, cómanse su yuca!
Soy feliz! este estuche donde ahora duermo,
fue mi mayor anhelo,
el mero cielo.
Ojalá que a mí entierro no llegue nadie, no quiero que mi esposa gaste en café negro ni en estampitas baratas.
Libre al fin,
no me hice de piedra.
Le dejé todo a los pobres,
pero sé que no será así.
En la tierra no es así.
Quítame el reloj amor,
estoy viendo por un hoyito
a mi ex-yerno garrapata.
Libre al fin! Ya puedo descansar.
Les heredo la bazofia de este mundo podrido.
Se acabó todo, no me llevé nada,
solo lo rico que me comí,
la carnita de monte que me gustaba tanto,
y el churrasco del Terraza.
Me voy y aquí os dejo,
para que los vivos
vivan de los pendejos.
Canta en misa amor,
este alegre poema,
que cuando vivo lo recitaba, me alegraba tanto
Idiotas, dejen de reír!
Me fui, me fui, soy feliz,
como una lombriz!
Adiós dijo la codorniz!
Parezco serio pero muerto de risa estoy!
No hay nada más feliz en este mundo que dejarlo para siempre,
y eso que fui alegre estando en El.
La pasadita por aquí no estuvo tan mal para mí.
Pero me cansé de este mundo podrido.
Dirán que estaba deprimido. ¡No! Descubrí la libertad absoluta.
Acreedores, cómanse su yuca!
Soy feliz! este estuche donde ahora duermo,
fue mi mayor anhelo,
el mero cielo.
Ojalá que a mí entierro no llegue nadie, no quiero que mi esposa gaste en café negro ni en estampitas baratas.
Libre al fin,
no me hice de piedra.
Le dejé todo a los pobres,
pero sé que no será así.
En la tierra no es así.
Quítame el reloj amor,
estoy viendo por un hoyito
a mi ex-yerno garrapata.
Libre al fin! Ya puedo descansar.
Les heredo la bazofia de este mundo podrido.
Se acabó todo, no me llevé nada,
solo lo rico que me comí,
la carnita de monte que me gustaba tanto,
y el churrasco del Terraza.
Me voy y aquí os dejo,
para que los vivos
vivan de los pendejos.
Canta en misa amor,
este alegre poema,
que cuando vivo lo recitaba, me alegraba tanto
que hasta de
la risa me cagaba!