El vuelo de las mariposas

El vuelo de las mariposas

Yo soy solo un loco enamorado del tesoro
más grande que Aquél que Es nos ha
concedido, que no hemos querido valorar
en la más alta de las joyerías del universo,
su dirección física se encuentra en nuestro
interior, en nuestro ser, el diamante del más
alto valor llamado Libertad, todos lo llevamos
dentro.

Duro es encontrar el tesoro, cuesta arriba,
a contracorriente, saca lágrimas y sangre,
duele, pero cuando lo llegas a tener, peor es,
cuando lo encuentras y no sabes qué hacer
con él, loco te puedes volver.

La larva es estática, solo asimila alimentos,
una vez alimentada se transforma en oruga,
- ¿magia, alquimia, methamorphosis? - es
como un león que se mueve y busca, rebusca,
se rebela, se hastió de ser una oruga, cuando
estalla, el capullo revienta, se abre y vuela el
gusano, nace la mariposa del arcoíris en vuelo
vertical, libre, abierto directo desplegando sus
alas hacia arriba, batiéndolas con el más bello
y puro amor.

Cuando el poeta encuentra Libertad, no la desperdicia,
ya está listo para el vuelo del amor,
ese amor que no se compra ni se vende,
ese amor que es libre totalmente,
ese amor que todo lo que toca le
irradia vida, sueños, belleza, fragancia, frescura,
que sin llenar estantes de libros se convierte en un
bello poema viviente.

Hombres, mujeres, no hay géneros, esa es una idea
morbosa, solo existe Uno, somos una especie
cóncava-convexa que está dormida y que
urgentemente necesita despertar para poder
iniciar el vuelo de las mariposas.