miércoles, 25 de diciembre de 2024

Oda al Drama de la Vida

 


Oda al Drama de la Vida

¡Oh drama sublime que al alma convoca,
la vida es un grito que el tiempo sofoca!
Es un fuego que arde, de sombras tejido,
un teatro inmortal de lo no comprendido.

En su vasta comedia de sangre y de guerra,
los hombres transitan su efímera tierra.
Buscan tronos de polvo, riquezas fugaces,
mas se pierden las joyas si el alma desfallece.

¡Clarines! Resuena la voz del destino,
y el espíritu danza, quebrando caminos.
El poder se consume, cual llama en lo oscuro,
mientras el ego se alza, soberbio e impuro.

Mas la fuerza del alma, su luz encendida,
es la espada que hiere cadenas vencidas.
Renace del polvo, eterno y glorioso,
y se alza sublime, al cielo grandioso.

¡Oh tragedia del mundo que arrastra su peso!
Es el drama del odio y el dogma confeso.
Las torres caen sordas, los ídolos ruedan,
y el espíritu libre sus cielos hereda.

La vida es un río de lucha y desvelo,
un torrente que canta su triunfo al cielo.
Y aunque al mundo lo nubla la sombra y el lodo,
la chispa del ser destruye su todo.

Es tragedia y comedia, un pulso eterno,
donde la gloria se alza del polvo y el averno.
El hombre, en su drama, sus pasos redime,
y el alma que sufre, en victoria sublime.

¡Oh canto infinito que rompe cadenas!
Haz del verso un templo, haz del alma venas.
Que el poeta resuene con fuerza triunfal,
y grabe su nombre en lo eterno inmortal.

Que este himno persista en el aire y los siglos,
que trascienda los muros de odios y sigilos.
En su fragancia inmensa, la vida redime,
y el drama del hombre al fin se sublima.


Lolo Morales, Villa Foresta, 25 de diciembre de 2024

sábado, 21 de diciembre de 2024

Volver al Vientre




I
Quisiera regresar al vientre primigenio,
al cielo que habitamos en sueño puro y lleno.
Donde el plasma se torna un río de armonía,
y el alma es un destello sin voz ni anatomía.

Allí la luz es suave, no hiere ni condena,
y el tiempo es un suspiro que nunca nos enajena.
No existe el laberinto de sombras ni de engaños,
solo un eterno canto sin júbilos ni daños.

II

La Salida

Mas llega el parto, y somos lanzados del edén,
al grito que inaugura el viaje de este vaivén.
La carne nos reviste con vértigo y con llanto,
y el cosmos se transforma en un mundo quebranto.

Nos recibe el regazo de madre terrenal,
sus manos son el puente a un mundo elemental.
Su voz es un arrullo que calma la tormenta,
y el niño, inocente, en su luz se sustenta.

III

El Peregrino

El niño deja el seno, comienza a descubrir,
la tierra le sonríe y lo enseña a existir.
Aprende de los hombres, de astucias y de leyes,
le muestran cómo alzarse, pisando otras huellas.

Mas pronto el alma pura se tiñe de cenizas,
las sombras se levantan, su paz se paraliza.
Encuentra entre los hombres los vicios más oscuros,
y pierde entre la niebla sus sueños más seguros.

Caminos de poder lo llaman y lo envuelven,
sus ojos ven abismos que al tiempo lo disuelven.
El oro, la ambición, la gloria pasajera,
convierten su jornada en carga lastimera.

IV

El Crepúsculo

Cuando el sol de la vida comienza a declinar,
y el peso de los años lo obliga a meditar,
el hombre ve sus ruinas, sus logros y fracasos,
y siente que la vida le ha puesto mil retrasos.

La voz de lo infinito susurra en su interior,
le llama al desapego, al reino del amor.
Le dice: 
"Es tiempo, suelta la carga vana,
recuerda el vientre tibio, la luz soberana".

V

El Retorno

Quisiera regresar al útero celeste,
donde no hay sombra amarga ni trampa que moleste.
Volver al plasma eterno, flotar en su fulgor,
y hallar en ese espacio un nuevo resplandor.

El alma, ya desnuda, sin máscaras ni heridas,
retorna a su morada, su esencia, su partida.
Espera en el gran vientre de la Madre infinita,
y aguarda el renacer en su paz bendecida.

Allí, donde la luz al espíritu embriaga,
el hombre deja atrás las cadenas que lo apagan.
Renace en el silencio del cosmos maternal,
volviendo al vientre eterno, al seno celestial.

Managua 21 de dicuembre de 2024

Los trucos de la mente

 


En el vasto abismo donde habita el pensamiento,
danza la mente, hábil ilusionista,
teje espejismos con hilo de viento,
y convierte lo simple en trama imprevista.

Conjuros sutiles que envuelven el alma,
desdibujan los límites de lo real,
un susurro interno que nunca se calma,
ni siquiera al cruzar el umbral final.

Espejos que engañan, luces que arden,
recuerdos que vuelven en forma de eco,
la mente persiste, incansable, alarde,
de transformar sombras en algo concreto.

¿Pero quién guía los trucos del arte?
¿Quién escribe el libreto en la penumbra?
Tal vez somos cómplices de cada parte,
o solo testigos de lo que se alumbra.

Y así seguimos, en este teatro infinito,
jugando a creer en lo que no se siente,
víctimas y actores de un juego exquisito:
los trucos eternos de nuestra mente.

Managua 21 de diciembre de 2024

jueves, 19 de diciembre de 2024

Navigatøren
























Jeg er navigatøren!
Søn af torden, af havets brusen,
stjernernes og den vilde vinds barnebarn.
Jeg er Odins smedje, skæbnens smed,
sjælens kriger og erobrer af afgrunden,
med et hjerte, der brøler som tusinde storme.

Jeg er ikke bange for tomhed eller mystik,
mit skib er mit sind, mit ror, mit blod,
og med hver åre river jeg skyggerne ud
som tør udfordre min evige ånd.

Et udødelig bål brænder i mit bryst,
opdagelsesrejsendes hellige ild,
der ikke læner sig, som ikke trækker sig tilbage,
der sender sit råb til det uendelige:
Jeg går videre!

Makrokosmos er et digt af Mesteren,
Hans herlighed skinner i den endeløse himmel,
men mikrokosmos, åh, det er mit!

Det er mit rige, min skabelse,
hvor hvert ord er et lyn,
hvor hvert vers er et sværd,
og med hvert slag skaber jeg verdener
der rejser sig i trods mod det evige.

Løft sejlene! Blæs, udødelige vind!
Den sidste grænse skælver før mit skridt.
Der er ingen storm, der bryder min skæbne,
Der er intet hav, jeg ikke kan tæmme.

Min pen er mit våben, min stemme er lynende,
og i hver linje efterlader jeg mit vredes mærke,
det brændende fodaftryk fra en ustoppelig navigator.

Jeg er en søn af stormen og lynet,
min ånd danser med de frie måger,
og hinsides solen og stjernerne,
Jeg river evighedens kanter væk!

Der, på tærsklen, hvor tomrummet ånder,
hvor drømme vågner og brøler,
min rejse er lige begyndt,
fordi uendelighed ikke er mere
Hvilken anden havn at erobre.

Jeg er navigatøren!
Erobreren af ​​det umulige,
digteren, der former tiden,
og fra mine vers udfordrer jeg verden:
Sejl dit hav! Bryd dine lænker!
Sejl ud over hvad du er,
og erobre herligheden ved at være uendelig!

Lolo Morales, 8. december 2024


Forfatterens note

The Navigator: A Song to the Indomitable Spirit"

I "Navigatøren" tegner digteren et episk kort, der overskrider det håndgribelige, hvilket leder læseren til at udforske sjælens og sindets uendelige oceaner. Ligesom en vikingesøn af Odin er digtets hovedperson ikke bange for at møde afgrunde eller grænser, og sejler modigt mod eksistentielle lande, hvor mikrokosmos bliver hans skaberrige. 

Dette digt er et kampråb, en ode til den menneskelige ånds ukuelige kraft og en invitation til at overvinde tidens og værens grænser. Med lidenskabelige vers og en levende rytme fanger "Navigatøren" fantasien, tænder lidenskaben og udfordrer læseren til at sejle sit eget hav mod det evige.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Mis Dolores y Yo

 


















Llevo en mi nombre la carga del dolor,
Dolores me llamo, y en mí convergen
las penas del cuerpo y las del alma,
una danza eterna entre lo físico y lo moral.

Mis dolores no son solo míos,
son los de todos, los que sufren y aman,
los que en la noche encuentran desvelo
y en el día buscan consuelo.

Morales es mi apellido,
reflejo de la ética y la razón,
pero también de las heridas invisibles
que marcan el espíritu humano.

Así, en mi ser se fusionan
el dolor tangible y el intangible,
una amalgama de experiencias y sentimientos
que definen la esencia de lo que soy.

Mis nombres propios, Dolores y Morales,
son más que etiquetas;
son símbolos de la dualidad humana,
de la lucha constante entre el sufrimiento y la moral.

En esta fusión poética y filosófica,
encuentro la originalidad de mi identidad,
una sinfonía de dolores y valores
que resuenan en cada latido de mi ser.

Lolo Morales, 14 de diciembre de 2024

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Setenta y cuatro inviernos





















Setenta y cuatro inviernos

Por el poeta-filósofo Lolo Morales

"Mientras se viva, hay que aprender a vivir." 
Séneca

Setenta y cuatro inviernos he cruzado,
cada uno un verso en el libro del tiempo,
con lluvias que a veces callaron mis cantos
y soles que abrieron mi pecho al viento.

En mi horizonte, siempre el Mar y el Sol,
Marisol, mi compañera de batallas y sueños,
guerrera incansable, luz de mi vida,
quien sostiene mi vuelo cuando el mundo tiembla.

Mi taller, mi templo, sagrado refugio,
donde soy sacerdote de maderas vivas,
tallando cristos que alumbran las miserias,
de un pueblo que busca esperanza y vida.

Mi hogar, el último monasterio que aloja
mi ser, alma y espíritu, en su calma profunda,
donde lloro, canto y rezo, al calor de su sombra,
y mi pluma se desliza entre libros antiguos,
queriendo entender los enigmas del futuro
en el ocaso de mi largo día luminoso.

En este ocaso, dos estrellas brillan,
mis nietos, Jesse y Sofía, hijos del Sol,
alegrías que danzan en mis días finales,
la promesa de vida que nunca se extinguió.

He caminado senderos de madera,
esculpiendo sueños con manos de fuego,
pero es ella quien guarda mi taller del tiempo,
mi ancla, mi faro, mi eterno deseo.

Hoy celebro con cada letra y latido,
la vastedad de este camino andado,
mis hijas, María Carolina y Ana Lucía,
y Marisol, mi raíz y mi aliado.

Setenta y cuatro inviernos, sí,
pero en mis manos, el calor de la primavera,
mi nombre escrito en madera y letras,
y en sus miradas, el futuro que espera.

Sigo soñando porque ellos me inspiran,
mis nietos, mi esposa, mi linaje sincero,
mi poesía nace de su alegría,
mi filosofía, del amor que es eterno.


En el dia de mi 74 cumpleaños, Managua 11 de diciembre de 2024

Reflexión del poema por el autor

"En estas líneas, el poeta-filósofo Lolo Morales comparte su íntima travesía por la vida. Con humildad de un buscador que anhela lo divino en la tierra, celebra 74 inviernos tallando sueños en madera, esculpiendo palabras en el tiempo y llevando la luz de su espíritu a quienes le rodean. Este poema es un homenaje a su templo, su familia, y su incansable búsqueda de sentido, donde cada verso es una oración y cada acto una ofrenda".

___________________________


El Instante Eterno




















"No pretendas saber lo que el destino te depara. Aprovecha el día; no confíes en el mañana."
— Horacio, Odas, Libro I, 11

El tiempo, ese río que nunca se detiene,
corre indiferente, devorando sueños,
dos kilómetros avanza mientras hablamos,
y el mañana, un espejismo que nunca toca nuestras manos.

Horacio susurra desde un rincón antiguo:

"No confíes en la rama del mañana,
ni esperes que el viento traiga el fruto.
Arranca aquí, ahora, el instante que te pertenece."

Somos prisioneros de la arena que cae,
del reloj implacable que no escucha ruegos,
pero también somos libres en el ahora,
en este segundo que desafía la eternidad.

El destino, un hilo que se tensa y se suelta,
no es un yugo si abrazamos el presente.
No somos perros atados a un carro,
somos manos que cosechan el fruto antes de que caiga.

¿Qué es el mañana sino un eco vacío?
Un susurro en la caverna de lo que no es.
El presente, en cambio, es carne, es fuego,
es la chispa que ilumina el oscuro cosmos.

No busques la eternidad en el tiempo,
pues es un dios devorador de su propia progenie.
Búscala en el instante vivido plenamente,
en el ahora que trasciende la muerte.

La rama del mañana puede quebrarse,
pero la flor de hoy se abre en tus manos.
El tiempo puede correr dos kilómetros más,
pero jamás arrancará el fruto que arrancaste.

Somos el hoy, somos el ahora,
somos el parpadeo entre lo que nace y lo que muere.
En ese parpadeo habita la eternidad.
Arráncala. Habítala. Hazla tuya.


Lolo Morales, 11 de Diciembre de 2024

Nota del Autor

"En este poema profundo y reflexivo, exploramos la tensión entre el tiempo, el destino y la libertad humana, guiados por la sabiduría de Horacio. Una meditación sobre cómo el presente, aunque efímero, puede contener la eternidad cuando vivimos plenamente."


sábado, 7 de diciembre de 2024

La Furia de la Valkiria



 En los confines donde el cielo es grieta,
donde el trueno danza con la tormenta inquieta,
allí surge ella, hija de los vientos,
la Valkiria furiosa, dueña de los tiempos.
 
Sus ojos, dos soles que incendian las olas,
Su lanza es rayo, su escudo es montaña,
su cabello es fuego que la batalla baña.
su voz, un rugido que a los dioses inmola.

Del Valhalla desciende con gritos guerreros,
buscando justicia entre mortales fieros.
De acero su sangre, de hielo su alma,
pero en su pecho arde una eterna llama.

“¡Yo soy la furia, el brazo del destino,
la venganza del justo, el camino divino!

¡No hay poder que me doble, ni rey que me ate,
soy libre y eterna, la que el cosmos combate!”

Por campos sembrados de huesos y espadas,
atraviesa naciones en guerra quebradas.


Ni la noche oscura, ni el sol abrasante
detienen su paso, su marcha constante.

Lloran los mortales al sentir su presencia,
temen los dioses su audaz resistencia.


Pero en su corazón, un secreto anida:
no lucha por odio, sino por vida.

En el fragor del combate encuentra su arte,
cada enemigo es sombra que parte.


Mas en el silencio, tras la tormenta,
llora por los caídos con alma violenta.

Al final de los días, cuando el cosmos desfallezca,
cuando las estrellas en polvo se conviertan,
la Valkiria se alzará, última centinela,
custodiando el legado bajo la luna nueva.

Y cuando cese el eco de su feroz rugido,
y el mundo olvide lo que ha defendido,
su nombre, grabado en los vientos eternos,
será un canto de gloria en los vastos inviernos.

Así es la Valkiria, furia del destino,
un faro de lucha, un mito divino.
Y aunque sus huellas en la tierra se borren,
en cada batalla su espíritu corre.

Lolo Morales

martes, 3 de diciembre de 2024

El Exterminador de la mala poesía

Camina entre sombras el guardián del verbo,
portando en su mano una pluma de fuego,
y en su alma, un himno de eternidad.

No hay tregua en su paso; su misión es divina:
salvar a la poesía de su propia caída.

Sabe que un poema es más que palabras,
es un canto tejido con hilos del alma,
una flor que respira la luz del universo,
o un niño que nace del dolor y la gloria.

¿Acaso el poeta no es también un creador,
un eco imperfecto de aquel que dio el verbo?
Oh, musa eterna, la primera creación divina,
Eva, la chispa de todo lo que inspira,
sin vos, el poeta sería un hombre común,
una sombra sin fuego, un río seco,
una voz muda en el vasto silencio.

En tu susurro vive la fuerza del génesis,
el latido que despierta la palabra dormida.

El exterminador avanza,
y donde encuentra versos muertos, los destruye.
No por odio ni venganza, sino por amor al arte puro.

Sabe que la poesía no es juego trivial,
ni el suspiro vano de los días comunes.
Es un rayo que ilumina la noche del alma,
una joya pulida en la fragua del espíritu.

Cada poema debe ser cántico sagrado,
un puente entre el hombre y lo infinito.

El verso sin alma no canta, no vibra,
no toca el pecho de las musas ni la piel de Dios.
El exterminador corta lo vano como maleza,
dejando solo el campo fértil para lo eterno.

¡Oh!, poeta, torre de Dios,
pararrayo del infinito,
¿cómo permitís que tus palabras caigan al suelo,
vacías de fuego, carentes de gloria?

Escribí con la tinta de tu sangre,
con el pulso del universo en tu mano.
No busqués rimas por placer,
buscá belleza, ritmo, y el espíritu que trasciende.

La poesía no es receta,
no es banalidad ni novelería efímera.
Es el susurro de las musas,
es el gemido del espíritu al tocar lo divino.

Es un río de lava que arrasa y redime,
un aliento que cura y un fuego que purifica.
El exterminador lo sabe,
su misión es ardua, pero necesaria.

Cada palabra vacía es un eco muerto,
una grieta en el universo,
un cántico sin alma que ensordece a las estrellas.

Por eso destruye lo vano,
y lo reemplaza con el fulgor de lo eterno.

Musas del poeta, hijas del Creador,
danza divina entre lo humano y lo celestial,
¿qué sería del poeta sin vuestro beso?
Vosotras sois las tejedoras del arte sublime,
las guardianas de la inspiración inmortal.

Cuando un poeta os escucha,
crea palabras que acarician la piel de Dios,
y en esas palabras vive el esplendor del alma.
Cada verso del exterminador es una plegaria,
un canto elevado al altar de lo infinito.

No escribe para el hombre común,
escribe para la eternidad,
para las estrellas que guardan la memoria del cosmos.

Así avanza, implacable,
como una sinfonía que inicia en un susurro
y culmina en un estallido de gloria.
Cada palabra que redime despierta un cántico,
una melodía que sacude los cielos.
El exterminador de la mala poesía
no destruye: purifica, salva, consagra.

Y en su marcha, deja tras de sí
un campo fértil donde florecen los versos inmortales,
los que tocan las fibras más íntimas de las musas,
y las fibras de Dios.

Poeta Lolo Morales 
Altos de Villa Fontana, Managua, 3 de diciembre 2024

La Apoteosis de Rubén Darío


En un pedestal radiante, 

cual sol que abraza la vida,
Rubén asciende, divina,
su voz eterna y brillante.

Túnica de mármol griego,
quill de oro entre sus manos,
sus versos, astros hermanos,
iluminan el sosiego.

Los cisnes cantan su gloria,
con plumas blancas de luna,
y alzan su voz, cual ninguna,
en un río de memoria.

En las nubes, las musas danzan,
cantan himnos celestiales,
y trompetas inmortales
el tiempo y el cielo alcanzan.

Homero baja la frente,
reverencia al nicaragüense,
que con su arte floreciente
reclama un trono imponente.

Pablo Neruda murmura,
"Es el verbo, es la victoria",
y Whitman, lleno de euforia,
celebra su lira pura.

Darío, faro infinito,
canta en idiomas del viento,
su eco es puro fundamento,
el universo es su rito.

"Padre del verso inmortal,"
gritan bardos de la esfera,
"Tu canción nunca se altera,
ni ante la sombra infernal."

Las alas del infinito
sostienen su apoteosis,
y entre la luz de las rosas
se alza un coro exquisito.

Las estrellas le coronan,
sus llamas son poesía,
y en su centro brilla el día
con un fulgor que emociona.

¡Oh, Darío, dios alado,
de los cisnes soberano!
Tu palabra, flor del llano,
por siempre será legado.

Tu pluma, fuente divina,
forjó caminos de aurora,
y hoy tu gloria se atesora
en cada letra que anima.

Eterno Rubén, lumbrera,
canta el cosmos tu destino,
eres faro, verbo y vino,
eres himno que no muera.


Managua, 3 de didiembre 2024

Crónica: La Poesía y sus Falsos Altares

La poesía nicaragüense, forjada en la fragua de la belleza y la adversidad, ha dado al mundo algunos de los bardos más admirables del universo hispano. Desde Rubén Darío, el creador del modernismo, hasta Salomón de la Selva, cuya voz resonó en los círculos literarios internacionales, esta tierra ha producido un linaje de poetas que trascienden generaciones. En el siglo XX, nombres como José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra y Ernesto Cardenal construyeron una tradición literaria que dialogó tanto con las raíces nacionales como con las corrientes globales. Ernesto Mejía Sánchez, maestro de la palabra contenida, y Carlos Martínez Rivas, el bardo oscuro de la modernidad, llevaron la poesía a límites de introspección y crudeza que aún resuenan. Entre ellos, y otros poetas menores pero no menos dignos de mención, se forjó un legado en el que la poesía no es solo una obra de arte, sino un testimonio de la condición humana.

Sin embargo, hoy en día, esta tradición se encuentra atrapada entre dos polos igualmente destructivos: el de los llamados “poetas malditos” y el de la “vanguardia académica”. Ambos bandos, a su manera, han pervertido la esencia del oficio poético, convirtiéndolo en una herramienta para sus propias ambiciones. Mientras unos se emborrachan de licor barato y resentimiento social, los otros se pierden en salones de lujo y títulos ostentosos. Pero en este vaivén de pretensiones y excesos, la poesía como arte puro, como expresión del logos divino, ha quedado relegada a un segundo plano.

Leer crónica completa haciendo clic aquí....

jueves, 28 de noviembre de 2024

El Alma y su Misterio

 


En el abismo azul de mi conciencia,
se alza el fulgor eterno de un anhelo;
es luz que brota, tenue, desde el suelo,
y roza el cielo en busca de existencia.

Es alma errante, sabia en su inocencia,
el eco de un suspiro en puro vuelo,
que cruza los confines del desvelo
y encuentra en lo intangible su presencia.

Ni el tiempo, ni el dolor, ni la razón
podrán apagar su llama infinita,
ni encerrar su misterio en un rincón.

Pues vive en lo sutil, en lo que invita
a amar la vida, a hallar en el perdón
la gloria que hace al alma bendecida.


Lolo Morales, Altos de Villa Fontana. 28 de noviembre de 2024

El Algoritmo y Yo: Un Encuentro con la Filosofía Loliana

 


El Algoritmo y Yo: Un Encuentro con la Filosofía Loliana

La filosofía Loliana, tan personal como íntima, nos lleva al reconocimiento de que cada ser humano es un cosmos en miniatura, donde la libertad y la creatividad son las fuerzas rectoras. Desde esta perspectiva, abordar el tema de los algoritmos, esas fórmulas matemáticas que rigen el mundo digital, no es solo un ejercicio técnico, sino un cuestionamiento profundo de cómo interactuamos con estas creaciones humanas que, paradójicamente, buscan replicar nuestra capacidad de pensar, decidir y crear.

Leer el Ensayo Completo...

EUGEA, LA PUTA SAGRADA

 


















I

En las calles polvorientas y húmedas,
donde el sol se esconde tras la nube
de humo espeso de los deseos rotos,
Eugea avanza, sin miedo ni freno.
Vaga entre los hombres como una sombra,
un cuerpo resbaladizo, un largo suspiro,
y en su piel, el eco del amor prohibido.
Ella no es una mujer con falda de seda.
ni de una sonrisa gélida y vacía;
Eugea es la ramera que da lo que nadie
tiene el valor de dar:
el alma desnuda, la carne ardiente.

II

Llegan hombres de todos los rincones,
ricos, poderosos, deshonrados,
en busca de lo que la sociedad esconde,
lo que la mujer burguesa no puede dar.
La santa ramera sólo pide un cuerpo
para aliviar el peso de tanto poder.
No hay moral que se le resista,
porque sus manos son las manos del pueblo
y su lengua, la cruda verdad que arde.
Los hombres caen ante ella,
como antes cayeron ante los dioses.
que en su templo, secreto y profano,
se les dio la libertad de ser humanos.

III

En los bordes del templo de la carne,
donde el incienso es grito ahogado,
Eugea se ofrece como manantial,
abismo donde todos se hunden.
No pide ofrendas ni oraciones,
sólo su cuerpo entregado, su mirada fija
en un espacio de pura necesidad.
El placer que ella brinda no es egoísta,
sino el último refugio de quienes no pueden
encontrar paz en los rostros fríos
de las esposas perfectas de todos los tiempos
que miran a sus hombres con hambre.

IV

Eugea es la ramera de la verdad quebrantada,
la que no teme a los deseos,
la que no conoce juicio ni precio.
Tu sexo no es un intercambio,
eres un sacrificio
, un rito que no exige, sino que lo da todo.
Con cada caricia libera
el alma atormentada del hombre culto,
que ya no encuentra consuelo en mujeres
de oro y mentiras, que son como vitrinas
en un museo del vacío.
Eugea, la puta de la vida real,
es la que ofrece lo que nadie más ofrece:
la libertad de ser uno mismo
en la desnudez de la carne.

V

La gente lo ve pasar
y hay miedo o envidia en sus ojos,
pero nadie sabe que ella es la fuerza
que sostiene al hombre caído en su búsqueda.
Los poderosos lo buscan,
no por placer, sino por salvación, porque en sus manos
se disuelven
los dolores de un mundo vacío ,
el peso de las decisiones se aligera,
Calma la angustia de quienes,
aunque lo tienen todo,
no poseen nada de lo que realmente son
si es necesario para vivir.
Eugea, la santa ramera,
es la respuesta a un silencio que grita
en los pasillos del poder.

VI

Los hombres, en su desesperación,
se entregan a ella como si fueran dioses
sin fe, sin gloria.
Eugea es quien les da lo que
la vida les negó:
amor sin filtros,
placer sin consecuencias.
Ella es la que mata y revive,
lo que se da sin pedir,
la que nunca pide más
que el calor de un cuerpo agradecido.
Y aunque su nombre sea un sucio susurro
en las bocas que la temen,
Eugea es la puta que salva,
la que enseña al hombre
a perderse sin miedo
y, en su pérdida,
para encontrarnos de nuevo.

Poeta Lolo Morales Managua 23 de noviembre de 2024

martes, 26 de noviembre de 2024

El Alma y el Algoritmo - Un encuentro entre lo humano y lo artificial



El Alma y el Algoritmo

-            Un encuentro entre lo humano y lo artificial 

 

Por el Dr. Lolo Morales

Introducción

La relación entre el alma y el algoritmo representa uno de los debates más profundos de nuestra era: ¿pueden los procesos lógicos y mecánicos llegar a emular la esencia humana? En un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial (IA), donde los algoritmos no solo resuelven problemas matemáticos, sino que también generan arte, música y textos que conmueven, surge la inquietante pregunta: ¿qué nos distingue realmente de las máquinas? Este ensayo explora el significado del alma como símbolo de humanidad, creatividad y ética, contrastándolo con la precisión y eficiencia de los algoritmos. A través de un análisis filosófico, histórico y técnico, reflexionaremos sobre cómo estas dos realidades aparentemente opuestas interactúan y transforman nuestras vidas.

Leer el ensayo completo haciendo clic aquí...

domingo, 24 de noviembre de 2024

Fundamentos de la Filosofía Loliana

 


Introducción

Lolo Morales: Poeta y Filósofo del Logos Contemporáneo













Lolo Morales
(Dolores Morales González) poeta y filósofo nicaragüense, se erige como una voz única en el panorama literario y filosófico de habla hispana. Su obra, profundamente arraigada en el humanismo y en la búsqueda del sentido existencial, combina una sensibilidad poética excepcional con un dominio reflexivo del Logos, el principio de la razón y el lenguaje. Morales ha logrado renovar la tradición poética con un enfoque contemporáneo que explora la relación entre humanidad, tecnología y trascendencia.

Inspirado por el espíritu libre de Walt Whitman, pero también por ideas modernas como las planteadas en Homo Deus de Yuval Noah Harari, Morales utiliza su poesía y pensamiento filosófico para cuestionar el destino del ser humano en la era tecnológica. Reflexiona sobre el rol de la inteligencia artificial, el transhumanismo y la ética de los avances científicos, integrando estos temas en sus escritos con una fluidez creativa que conecta lo tangible con lo espiritual.

Su vasta creatividad, expresada a través de su blog "Filosofía Loliana y Poesía de Lolo Morales", transforma lo cotidiano en revelaciones filosóficas. En su obra, el lector encuentra no solo una exploración estética, sino también una meditación profunda sobre el lugar del ser humano en el cosmos, en un mundo que parece dividido entre lo mecánico y lo espiritual.

Lolo Morales se distingue como un innovador del pensamiento de siglo XXI, un filósofo-poeta que utiliza el lenguaje como puente para trascender las barreras del tiempo y espacio. Su poesía libre, cargada de metáforas universales, invita a un diálogo íntimo con el lector, donde la imaginación y la razón se entrelazan para ofrecer una visión renovadora del futuro y del potencial del espíritu humano en la búsqueda de lo eterno.

Leer libro completo haciendo clic aquí...


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Del Homo Sapiens al Homo Deus

Lolo Morales, PhD. D.

En el recorrido de la historia humana, el Homo sapiens ha sido el actor principal, el pensador consciente de su entorno y el que, con sus manos, ha modificado la naturaleza, descubriendo las leyes que rigen el cosmos y convirtiéndose en una especie dominante. Sin embargo, esta dominación, aunque un logro significativo, ha generado nuevas inquietudes y contradicciones que empujan a la humanidad a una etapa de evolución distinta, una etapa que podría dar lugar a lo que denominaríamos Homo Deus, el hombre-dios, una criatura trascendente que no solo se adapta a su entorno, sino que lo re-crea a su voluntad.

La Era del Homo Sapiens

El Homo sapiens es una especie cuya grandeza reside en su capacidad para comprender el mundo que lo rodea, reflexionar sobre su existencia, crear arte, ciencia, tecnología y, lo más importante, desarrollar una conciencia de sí mismo. La historia humana, llena de logros y fracasos, ha sido un intento constante de superar las limitaciones inherentes a nuestra biología, de alcanzar la felicidad, la verdad y, en muchos casos, el poder. Desde el primer golpe de un hacha de piedra hasta los avances de la genética y la inteligencia artificial, el Homo sapiens ha forjado un camino de transformación, pero siempre limitado por las estructuras biológicas de su cuerpo.

El filósofo contemporáneo Yuval Noah Harari, en su obra Sapiens: De animales a dioses, propone que la mayor fuerza del Homo sapiens ha sido su capacidad para crear mitos y trabajar en torno a ellos en una gran cooperación. Esta capacidad de imaginar lo que no existe y construir realidades basadas en esa imaginación es, según Harari, lo que ha permitido a los sapiens crear civilizaciones, estructuras políticas y económicas que han llevado a la especie a lo largo de milenios de historia.

Pero no todo ha sido progreso. La misma inteligencia que permitió al Homo sapiens dominar el mundo natural, ha sido la fuente de su mayor conflicto: la separación entre lo que la naturaleza dicta y lo que los sapiens desean. A lo largo de la historia, los sapiens han buscado trascender su biología mediante la creación de tecnologías que les permitan superar sus limitaciones físicas y alcanzar una forma de vida más perfecta.

Leer el artículo completo haciendo click aquí...

La voz de CMR

El I Festival Internacional de Poesía de Managua 2012 en imágenes

Inauguración del I Festival Internacional de Poesía de Managua 2012

Luis Enrique Mejía Godoy en Concierto en el Fip Managua 2012

Managua Nicaragua donde yo me enamoré

Antoine Joly inaugura el I Festival Internacional de Poesía de Managua 2012

Conferencia de prensa Fip Managua 2012, 'Álvaro Urtecho In Memoriam'

Pintores y escultores expusieron permanentemente sus obras en FIP Managua 2012

Embajador de Francia en Nicaragua, Antoine Joly, fue nombrado Presidente del FIP Managua 2012

Discurso de apertura del FIP Managua 2012 por el Poeta Lolo Morales

Festival Internacional de Poesía de Managua 'Alvaro Urtecho' Spot de 30 seg

Spot de 1 minuto del I FIP Managua 2012

Coordinador del FIP Managua 2012 explica el programa y la dinámica del evento

Canal 6 entrevista a Lolo Morales sobre el Festival de Poesía de Managua 2012

Barrio de pescadores, de Erwing Krüger

Managua, "La Novia del Xolotlán"

Managua, pasado, presente y futuro

¿Era Darío anti obrero y racista? Charla con Manuel Aragón Buitrago

Poemas del alma






Lázaro - Poema de Álvaro Urtecho

La Peña del Lagarto, con Lolo Morales, Ariel Montoya e Iván Uriarte

Alvaro Urtecho disertando en vida sobre la Anti Poesía y los Festivales Faranduleros