Si un alacrán me picara en un ojo a las dos de la mañana
si un resorte del viejo catre atravesara mis lomos
si el balde se fuera dentro del pozo
y detrás yo me fuese de boca,
si la luna perdiera su brillo
y su mirada ya no llenase mi numen de estrellas,
si el sol no calentara mis huesos
y el corazón me traqueteara de dolor,
pase lo que pase,
cualquier cosa puedo aguantar, pero sin tí,
sin tu costilla jincando mis lomos,
sin tu aliento posándose sobre mis entrañas,
sería imposible dormir
ni siquiera pudiese vivir,
mucho menos amarte
como yo te amo a tí.
Managua, 12 de agosto 2012
