Crítica Literaria

domingo, 3 de marzo de 2019

Pregón


Caía la brumosa tarde
cuando la muchacha salió del monte.

Y mientras un canto sonoro su boca pregona,
su delantal al aire alegremente agita,
y contoneándose al viento
entona el canto de su cuerpo.

Pregonera, pregonera,
mientras tu arte de amar se marchita
tu arte de vender grita:

- ¡El frito, el frito, el frito!
¡La moronga en su jugo!
¡El chancho con yuca!
¡Los tamales pisques!
¡Llevo elotes y yoltamales!

¿vas a querer amor? –

- ¡Si me comprás un refrito,
te regalo una estampita de San Expedito,
para que se te quite lo flaquito! –

- ¡Si me compras un vigorón,
te regalo una oración a san Filemón
para que se te quite lo de quemón! –

- ¡Si me comprás yuca con chancho,
te regalo un cordoncito de san Pancho,
para que se te quite lo chancho! –

- Amorcito, amorcito, vení mi marchantito,
cómprame aunque sea diez pesitos
para llevarle a mis chigüines
aunque sea un bocadito – 

Abril 1917 de Lolo Morales