¡colocho de mi carpintería!
¡árbol de la Vida!
¡monte de Venus!
¡desnuda musa!
estabas pensativa y pálida
de la luna naciente venían
rayos de plata
yo estaba a tus pies
con trémulas manos asidas
con mudo fervor
palpitando los besos
que hablaban el lenguaje
mudo
sin voz ni palabras
No hay comentarios:
Publicar un comentario